Esta deliciosa cheesecake con ricotta es una de esas recetas prácticas, rápidas y perfectas para sacarnos de un apuro cuando necesitamos lucirnos con algún postre.
La cheesecake se ha convertido en una de las preparaciones más mencionadas estos últimos años, y es que ¿a quién no le gusta ese contraste entre lo crujiente de la galleta y la cremosidad del relleno?
Se ha popularizado tanto como versiones podemos encontrar, en esta oportunidad te enseñare a preparar una de las que a mi parecer, resulta más sencilla de preparar sin perder lo característico de este postre.
Yo he elegido queso ricotta para su relleno, puesto que me parece uno de los que mejor consistencia aporta, sobre todo si se trata de una cheesecake con ricotta sin cocción.
Además que últimamente he estado preparando algunos postres con ricota y me ha sobrado un tanto de este queso, por lo que he decidido preparar esta cheesecake con ricotta y crema de leche súper fácil.
Receta De Cheesecake Con Ricotta Sin Horno
Ingredientes:
- 400gr de galleta de vainilla tipo maria.
- 5 cucharas de mantequilla.
- 100 cucharadas de azúcar blanca.
- ½ K de queso ricotta.
- 400gr de crema de leche.
- Ralladura de limón.
Preparación:
- Comencemos por la base del cheesecake de ricotta, para ello debes triturar todas las galletas. Aquí puedes elegir si hacerlo colocándolas todas dentro de una bolsa y pasando un rodillo sobre estas, o bien hacerlo aun más sencillo; utilizando un procesador de alimentos o una licuadora.
- Una vez que tengas bien trituradas las galletas, colócalas en un bol y añade la mantequilla previamente derretida en el microondas.
- Integra hasta que las migas de galletas estén humedecidas con la mantequilla, esto puedes hacerlo con una espátula de repostería, aunque yo prefiero utilizar las manos para este paso.
- Toma tu molde, preferiblemente de esos desmoldables y cubre todo el interior y paredes del mismo con la mezcla de galletas, haciendo una ligera presión con tus dedos para que quede compacta. Refrigera mientras continuas con la preparación de tu cheesecake con queso ricotta.
- En un bol coloca el queso ricota. Aquí es importante destacar que para conseguir un buen cheesecake de queso este debe ser de muy buena calidad, así que asegúrate de que el queso ricota que elijas sea de consistencia cremosa y densa, y en cuanto al sabor; lácteo fresco.
Si eliges una ricotta granulada o acuosa lo que conseguirás es una cheesecake que se desmoronara al servir. - Añade el azúcar y mezcla con la ricota.
- Por otro lado, bate la crema de leche, que debe estar bastante fría. Cuando consigas una consistencia cremosa, deja a un lado la batidora eléctrica y toma una espátula para integrarla con el ricota. Hazlo con movimientos envolventes para evitar que la mezcla pierda aire. Durante este paso, añade la ralladura de limón.
- Cuando hayas integrado por completo, vierte esta crema de ricotta sobre la base de galletas que tenias en la heladera.
- Vuelve a refrigerar por al menos dos horas.
- Mientras transcurre este tiempo de refrigeración, puedes ir preparando la mermelada de tu preferencia, puede ser mermelada de durazno, de frambuesa, melón…
- Llegado el momento de servir, cubre tu cheesecake de ricotta con la mermelada (esta debe estar fría) desmolda y sirve a tus comensales.
Ahora que ya sabes cómo preparar esta receta de cheesecake con ricota sin horno, no tendrás excusas para sorprender a todos con un delicioso postre.
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